Hola a todos!
Después de una semana de
vacaciones toca volver al trabajo y a la rutina. Siento no haber escrito nada estos días, pero la verdad es que os tenía preparado un post para el domingo pasado y con tanto lío... se me olvidó publicarlo!
Pero he vuelto con fuerzas renovadas y con un nuevo post. Y como lo prometido es deuda, el de hoy es sobre nuestro destino este fin de semana pasado, la
Feria de Sevilla! Me encanta porque año tras año sigue manteniendo la misma esencia, sobre todo el ambiente que se respira por el día, con los farolillos de colores, los
vestidos de sevillanas y los carros de
caballos. Siempre me sorprende cuantísimas mujeres lucen los vestidos, lo bonitos que son y cómo, a pesar de ser un traje regional, se adaptan a las modas y evolucionan cada año.
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| Portada del recinto. |
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| Los típicos farolillos. |
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| Caballos bajo la lluvia. |
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| Casetas privadas. |
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| El famoso rebujito! |
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| Chopitos, cerveza y rebujito. |
Fotografías: Belén Silves Reneo
La portada del recinto cambia cada año, y en esta ocasión se ha dedicado a la
iglesia del Salvador (que se encuentra muy muy cerquita de la céntrica calle Sierpes). Así, se conmemora el tricentenario de la construcción de esta iglesia
barroca. Y aunque ésta era la cuarta vez que visitaba Sevilla, no conocía esta obra de arte, y tengo que decir que me sobrecogió, tanto por su arquitectura como por los pasos de
Semana Santa que aloja en su interior. Así que si vosotros tampoco habéis parado nunca a conocer esta obra, os la recomiendo enormemente!
Hasta pronto!
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